Cero egos, más acuerdos

Muchos conflictos se limitan a una lucha de egos que dificulta llegar a acuerdos. Medir las consecuencias, redireccionar los pasos hacia la racionalidad y educar el vocabulario son buenas formas de empezar a construir una solución.

Cuando los problemas empiezan a hacerse visibles, lo mejor es atajarlos; después ya puede ser tarde. Para entenderlo valen los símiles de una enfermedad o un incendio: actuar rápido es la mejor opción.

Basta de retóricas y culpables, mirar al futuro y ocuparse únicamente en aportar herramientas constructivas para el desarrollo es lo prudente.
Se trata de hacer más y pelear menos, porque lo que hemos perdido en Venezuela es lo que más puede doler a un país: “la calidad de vida”, que hoy por hoy permanece confiscada por una confrontación de poder inmerecida de la cual todos somos víctimas.

Desde Unidad Visión Venezuela, estamos más que convencidos que ganar una confrontación no es la victoria deseada por la mayoría y requerida por el país. Trae beneficios circunstanciales para el egoísmo, pero también conlleva resultados importantes para la mayoría y Venezuela está en pleno proceso de graduación dentro de esta materia.
Además, empeorar las cosas no es parte de la solución, sino del problema. Centrarse en aminorar las tensiones es más útil que aumentarlas.

Todo problema tiene uno o más caminos para ser superado. Más bien las partes encontradas son las que necesitan arreglar sus posiciones mentales antes de poder negociar una salida justa y digna para todos. La realidad es que siempre hay una o varias opciones de acuerdo, lo que ocurre es que termina imponiéndose erróneamente por la fuerza el llamado todo o nada.

Por alguna razón, algunos piensan que las soluciones deben ser fáciles y, sobre todo, que impliquen un beneficio a costa del perjuicio del otro. Pero la realidad es que no todas las alternativas son fáciles, la paz tiene un precio.
Para finalizar, me atrevo a citar textualmente un párrafo escrito esta semana por el diputado a la Asamblea Nacional y secretario general de nuestro partido, Omar Ávila en su artículo de opinión que se titula “Por una Unidad con propósito” donde enuncia lo siguiente: “Nosotros apostamos al renacer de la decencia, la dignidad, la honestidad y la justicia. En eso consiste la renovación de la política; es la aspiración de la mayoría. Procuremos esos puntos de encuentro en el que podamos consolidar esa opción política de cambio que impulse al país a avanzar luego de tantos años de atraso”.

En fin, el único obstáculo madre que impide el desarrollo de este país es que las partes involucradas no quieren pagar el precio de entenderse y respetarse: desean una salida gratis, sin concesiones. Eso no es realista, ético, ni responsable. Lo correcto es dejar atrás los egos y buscar acuerdos, por el bienestar de todos los ciudadanos de a pie, que sufrimos injustamente por los vidrios que aún quiebran las élites.

Juan D. Villa Romero
Juandiegovillaromero27@gmail.com
@jdiegovillave @visionvenezuela

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