Al menos 16 civiles murieron en las últimas horas: Tropas rusas intensifican ataques en el norte, este y sur de Ucrania

KIEV.- Al menos 16 civiles murieron este sábado, en una nueva jornada de ataques con misiles y bombardeos rusos a lo largo del país, poco después de que el Ministerio de Defensa de Rusia ordenara a sus tropas intensificar las operaciones en el vecino país. Además, Kiev acusó a Moscú de acumular armas en la planta nuclear de Zaporizhia, la más grande de Europa.

Las sirenas antiaéreas sonaron en Kiev, la capital ucraniana, y otras localidades del país, en momentos en que Rusia intensifica los ataques de largo alcance.

Al menos 16 personas murieron en los asaltos de este 16 de julio que golpearon el norte, este y sur de Ucrania. Járkiv, la segunda ciudad más grande del país, es una de las localidades que ha sufrido bombardeos especialmente severos en los últimos días. Los funcionarios ucranianos y comandantes locales expresan temores de que se avecine un segundo asalto ruso a gran escala en la urbe, en el norte del país.

Entre las ciudades en las que la agresión rusa cobró vidas en las últimas horas se encuentra Chuhuiv, cerca de Járkiv y a solo 120 kilómetros de la frontera con Rusia. Allí, tres civiles murieron y tres más resultaron heridos, luego de que los misiles destruyeran zonas residenciales, según informó Serhiy Bolvinov, subjefe de la policía regional.

«Cuatro cohetes rusos, presumiblemente disparados desde (la ciudad rusa de) Belgorod, alrededor de las 3:30 a. m., impactaron en un edificio residencial, una escuela y edificios administrativos», aseguró Bolvinov.

Una columna de humo se eleva sobre los edificios, mientras continúa la invasión rusa, en Odesa, Ucrania, el 16 de julio de 2022.
Una columna de humo se eleva sobre los edificios, mientras continúa la invasión rusa, en Odesa, Ucrania, el 16 de julio de 2022. © ©Servicios Estatales de Emergencia de Ucrania/Vía Reuters

En la vecina región de Sumy, un civil murió y al menos siete más resultaron heridos después de que los rusos abrieran fuego de artillería y morteros contra tres pueblos y aldeas cerca de la frontera rusa, señaló el gobernador regional Dmytro Zhyvytsky.

Entretanto, en la asediada región de Donetsk, en el este de la nación, siete civiles fallecieron y 14 fueron heridos en las últimas 24 horas en ataques contra varias ciudades, de acuerdo a las autoridades locales.

Sin embargo, en la vecina provincia de Lugansk, las tropas ucranianas repelieron un asalto nocturno de los militares del Kremlin en una carretera estratégica, señaló el gobernador Serhiy Haidai.

El funcionario explicó que Rusia ha estado intentando capturar el principal enlace vial entre las ciudades de Lysychansk y Bakhmut «durante más de dos meses». «Todavía no pueden controlar varios kilómetros de esta carretera», agregó Haidai.

La campaña militar de Rusia se ha centrado en la amplia región del Donbass, en el este del país, a la que pertenecen las regiones de Donetsk y Lugansk, pero las fuerzas rusas también han estado golpeando otras partes del territorio ucraniano, en un impulso incesante para tratar de arrebatarle territorio a las autoridades locales y aplastar la moral de sus líderes, tropas y civiles.

Dos personas más murieron en Nikopol cuando un fuerte bombardeo ruso golpeó la ciudad, de acuerdo con los servicios de emergencia y el gobernador de la región de Dnipropetrovsk, a la que pertenece la localidad.

El dirigente local, Valentyn Reznichenko, subrayó que Rusia disparó 53 cohetes Grad contra la población.

En el sur ucraniano, otras dos personas resultaron heridas por bombardeos rusos en la ciudad de Bashtanka, al noreste de la ciudad de Mikoláiv, en el Mar Negro, indicó el gobernador Vitaliy Kim.

Mikoláiv también fue atacada de nuevo por Rusia antes del amanecer. Kim publicó videos de lo que dijo fue un ataque con misiles rusos contra las dos universidades más grandes de la ciudad y denunció a la Federación como “un Estado terrorista”.

Rusia dice terminar «pausa operativa» y ordena intensificar los ataques

La serie de agresiones que Ucrania sufrió este sábado se produjeron poco después de que el Ministerio de Defensa ruso, en un comunicado, informara que el jefe de la cartera, Sergei Shoigu, dio «instrucciones para intensificar aún más las acciones de las unidades en todas las áreas operativas, a fin de excluir la posibilidad de que el régimen de Kiev lance ataques masivos con cohetes y artillería contra la infraestructura civil y los residentes de los asentamientos en Donbass y otras regiones».

Moscú dice que está poniendo fin a lo que llamó una pausa operativa en su invasión de Ucrania. Sin embargo, las fuerzas ucranianas en el Donbass indicaron que nunca notaron ninguna pausa en la agresión rusa.

En los últimos tres días, un total de al menos 40 personas han fallecido como resultado de los ataques rusos. El asalto más mortífero de la última semana ocurrió el jueves 14 de julio, cuando un ataque con misiles de Moscú mató al menos a 24 personas, incluidos tres niños, e hirió a más de 200 en Vinnytsia, una ciudad al suroeste de Kiev, pese a estar lejos de las principales líneas del frente de batalla.

Kiev acusa a Moscú de acumular armas en la planta nuclear de Zaporizhia

Rusia está utilizando la planta de energía nuclear de Zaporizhia, la más grande de Europa, como sitio de almacenamiento de armas, incluidos «sistemas de misiles», y para bombardear desde allí las áreas circundantes, según acusó un funcionario de Kiev.

Pedro Kotin, presidente de la agencia nuclear estatal ucraniana Energoatom, aseguró el viernes que la situación en la planta es «extremadamente tensa», con hasta 500 soldados rusos controlando el lugar.

«Los ocupantes llevan allí su maquinaria, incluidos los sistemas de misiles, desde los que ya bombardean el otro lado del río Dniéper y el territorio de Nikopol», sostuvo Kotin en una entrevista televisada.

La planta nuclear en el suroeste de Ucrania ha estado bajo control ruso desde las primeras semanas de la invasión de Moscú, aunque todavía está siendo operada por personal ucraniano.

El ataque más reciente con cohetes rusos en la región cercana de Dnipro dejó tres muertos y 15 heridos, según confirmó el gobernador regional Valentin Reznichenko.

En esa embestida, un bloque de apartamentos de cinco pisos, un colegio y un edificio de escuela vocacional resultaron dañados.

El presidente ucraniano Volodímir Zelenski afirmó que el objetivo ruso es «causar el máximo daño a las ciudades ucranianas», por lo que acusó a las autoridades del vecino país de «terrorismo» y de cometer «crímenes de guerra».

Reuters/ AP/

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